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En una primera fase, el agua caliente llegará a un máximo de 2.500 viviendas a través de una red de 6 kilómetros de tuberías, con un ahorro en la factura de hasta el 50%

 

La gran caldera de astillas de madera que podrá calentar a 4.500 hogares en la Txantrea ya se encuentra instalada en la nave situada junto a la ronda Norte. Pesa 62 toneladas y posee los más avanzados sistemas de filtrado de partículas y recuperación de calor. "Es una máquina mega eficiente única en Navarra. En toda España solo hay media docena", ha explicado Pablo Romera, ingeniero de la multinacional francesa ENGIE, encargado de su construcción. El próximo mes de junio está previsto que se hagan las primeras pruebas con fuego real. Si todo va bien, en octubre entrará en servicio. A través de una red de 6 kilómetros de tuberías, el agua a 90 grados llegará a las viviendas. Además de las ventajas medioambientales, el ahorro en la factura energética oscilará entre el 10 y el 50%, según el precio al que esté el gas o el gasóleo.

La caldera, de la marca francesa CompteR, es la joya de la corona de la central de calor de la Txantrea, un proyecto promovido por el Gobierno de Navarra a través de la sociedad pública Nasuvinsa. Todo este conjunto de actuaciones cuenta con una inversión total de 13,7 millones. La construcción de la central corre a cargo de ENGIE, a través de una filial con sede en Navarra, Districalor. Es un contrato de concesión de obra y servicio por 36 años. Nasuvinsa aporta 6,8 millones, de los que el 50% son financiados por los fondos europeos Feder. ENGIE aporta los 6,9 millones de euros restantes.

Junto a la caldera, la otra pieza fundamental del proyecto es la red de tuberías, convenientemente aisladas, que llevarán el agua caliente a las salas de máquinas de las comunidades de vecinos de la Txantrea. Javier Martínez León, ingeniero de Nasuvinsa y responsable técnico del proyecto, aclara que este sistema ofrece grandes ventajas económicas, de confort y medioambientales respecto a las calderas comunitarias de gas o gasóleo. Sin embargo, ninguna cooperativa de calor está obligada a sumarse a esta central de biomasa.

La central de calor de la Txantrea se va a desarrollar en dos fases. En la primera fase, la red de tuberías va a llegar a unas 2.500 viviendas. Aunque todavía hay zanjas en algunas calles, el grueso del trabajo ya está hecho. La caldera de biomasa tiene una potencia de 4,5 megavatios (MW). Está previsto que consuma 6.000 toneladas de astillas de madera al año. El contrato especifica que debe ser madera certificada de bosques sostenibles situados a menos de 150 kilómetros. "Además del ahorro en transporte, permitirá generar riqueza y empleo en entornos rurales de Navarra", explica Javier Martínez.

La caldera también va a llevar agua caliente y calefacción a edificios públicos del barrio. El Ayuntamiento de Pamplona ya ha firmado los dos primeros contratos para suministro de calor, en el colegio García Galdeano y el polideportivo Ezkaba. El centro San Francisco Javier y el centro de discapacidad Valle del Roncal también se aprovecharán de esta fuente renovable de calor.

De momento, Districalor Engie está resolviendo dudas de las comunidades de vecinos. En primer lugar, aclaran que las viviendas no tendrán que realizar obras. La red de tuberías llegan hasta las salas de máquinas donde están ubicadas las calderas y donde está la red interna de calefacción. Este estos recintos habrá subestaciones de intercambio, control y medición de energía entregada a los clientes. Las comunidades podrán conservar las viejas calderas, si así lo desean, aunque no les den uso.

Las comunidades de vecinos tampoco deberán realizar ningún tipo de inversión inicial. Districalor facturará según el calor consumido (kW/h) con unos precios topados y que tendrán como referencia la cotización del barril de crudo. Pablo Romera señaló que en un proyecto similar puesto en marcha, los hogares están teniendo ahorros del 50%. "Es una situación extraordinaria por el fuerte encarecimiento del gas, pero en un escenario más normalizado, el ahorro en la factura ronda el 10-15%. El precio de la madera es mucho más estable", señala el responsable de Districalor.

Fuente: DIARIO DE NAVARRA